Un hombre público, gran político, Ministro Vicepresidente de CORFO durante el Gobierno de don Patricio Aylwin, en los momentos en que el país salía de una larga noche y se disponía a avanzar; cuando muchas dificultades se presentaban en el horizonte y un camino nuevo lleno de incertezas, nos invitaba a trabajar… y también a soñar. René era sin duda, uno de estos soñadores y arquitectos del futuro.
Hombre de derecho, abogado brillante, autor de numerosas publicaciones, algunas de consulta obligada para quienes ejercen la profesión de abogado.
Un ser humano que valoró profundamente la actividad política, el accionar de los partidos y su irremplazable contribución al desarrollo del país. Lo conocí primero como correligionario de mi padre en las filas del Partido Radical. Más adelante, siguiendo su profunda convicción sobre la social democracia como la matriz de centro izquierda en Chile, me lo encontré en el Partido por la Democracia. Sergio Bitar nos encomendó a un puñado la tarea de revitalizar la Comisión de Ética y quien otro si no René podía ser su Presidente. Me cupo el honor más tarde de reemplazarlo en ese cargo, tarea en la que conté siempre con su apoyo profesional, su sentido de la política como el servicio público más noble y su amistad.
Largas e intensas conversaciones con este hombre sabio me dejaron muchísimas enseñanzas. Te las agradezco, René. Tu trayectoria y aporte al país son gigantescas. Desde la distancia quiero hacer llegar un abrazo cariñoso a su familia y sus amigos y agradecer nuevamente todo lo que pude compartir con René.
Marta Maurás Pérez
Noviembre 2014