El malestar ciudadano con la política tiene síntomas evidentes que llevan acumulándose hace más de una década. Ello se ha agravado en forma acelerada en el último período por la forma a nuestro juicio errada en que el gobierno ha asumido su rol de conducción en el país. Cada actor de nuestro sistema político debe asumir su responsabilidad y hacer un esfuerzo mayor para escuchar e intentar interpretar las razones del descontento. La tarea del gobierno en ese esfuerzo es insustituible. Es éste el que tiene la iniciativa, la agenda, el manejo de los recursos, de los tiempos legislativos y la conducción cotidiana de los servicios públicos. La llave para mejorar el clima político y acoger de mejor manera las demandas que los ciudadanos están haciendo desde muchos sectores de la sociedad la tiene el gobierno y mientras más se demore en asumirlo, más difícil será revertir el descontento.
El Partido por la Democracia quiere proponer al país una agenda de reformas que consideramos indispensables para mejorar nuestro sistema político, hacerlo más participativo, confiable y transparente.
Ello no significa que otros actores políticos no tengamos un aporte que hacer. Los partidos políticos, incluyendo los de oposición, debemos hacer nuestra propia reflexión, escuchar el malestar ciudadano y actuar de consecuencia. Con ese objetivo, el Partido por la Democracia quiere proponer al país una agenda de reformas que consideramos indispensables para mejorar nuestro sistema político, hacerlo más participativo, confiable y transparente. Dirigimos estas ideas a todos los sectores de la sociedad y las fuerzas políticas de oposición y gobierno. Más allá de nuestras diferencias, pensamos que es posible construir un espacio de colaboración para hacernos cargo de las carencias de nuestra democracia e impulsar las reformas necesarias que permitan vitalizarla y fortalecerla.