El 8 de marzo no es una celebración “light”, de vitrinas y “mall”. Al contrario, representa una dura trayectoria de lucha para lograr mejores condiciones de vida, igualdad y derechos de las mujeres. A más de un siglo del levantamiento de Nueva York y el sacrificio de las pioneras, aunque resulte un lugar común, las mujeres PPD afirmamos que esa lucha continúa. Por ello, por la enorme carga simbólica que tiene la fecha, continuamos relevando y conmemorando el 8 de marzo e invitamos a unirse a todo el Partido. Mucho hemos avanzado en las últimas décadas. Un servicio especializado (el Sernam) que se está transformando en Ministerio de la Mujer. Diversas leyes que mejoran la calidad de vida, promueven la igualdad y combaten la discriminación. Tal vez lo más importante, un innegable cambio cultural más palpable en nosotras, las mujeres, más conscientes de nosotras mismas, de nuestras capacidades, nuestros derechos, nuestros aportes. Reconocemos que las mujeres hemos crecido en liderazgo y participación en todos los ámbitos de la vida nacional, al punto que hemos elegido y reelegido a la primera Presidenta que gobierna Chile, lo que nos distingue y enorgullece, pero al mismo tiempo, nos otorga una gran responsabilidad. Sin embargo, los déficits son aún enormes. La tarea está lejos de haber terminado. Los asesinatos de mujeres originados en la violencia de género, son noticias casi cotidianas. Nuestras remuneraciones continúan siendo menores con igual nivel educacional que los hombres, nuestra contribución a la economía es invisibilizada, desconociéndose el aporte que hacemos a través del cuidado de niños y ancianos. Nuestras pensiones son un 30% más bajas que la de los hombres, aún hay madres adolescentes que desertan del sistema educacional condenándose a la pobreza ellas y sus hijos. Y suma y sigue.
Para abordar los desafíos anteriores, las mujeres necesitamos de la política, de la “gran política”, del ejercicio del poder, de la toma de decisiones. Necesitamos, por una parte, un Estado y sus Poderes, capaces de diseñar e implementar políticas públicas de equidad de género, cada uno con sus especificidad. Y por otra, necesitamos una ciudadanía empoderada capaz de exigir esas políticas públicas, controlar su aplicación y evaluar resultados. Para cambios firmes y sostenidos, necesitamos más mujeres en política, porque estamos sub representadas justamente donde se toman las grandes decisiones nacionales Y allí queremos y debemos participar y aportar a los destinos del país. Sin embargo, pese a la claridad con que sostenemos nuestra voluntad de actuar en política, las mujeres PPD estamos profundamente insatisfechas de cómo se está ejerciendo hoy en Chile dicha actividad, lo que le ha acarreado el descrédito de la ciudadanía. Existen malas – más bien, perversas – prácticas, como la maraña de relaciones entre el dinero y la política; una arista es el financiamiento bajo cuerda de origen empresarial a ciertos candidatos/as, de ciertos partidos, pero hay muchas más. Por otra parte, existen grupos de presión al interior de las organizaciones, que en el más arcaico estilo de “máquinas”, imponen a su gente en cargos y postulaciones. Esas “máquinas” han actuado como verdaderas barreras para frenar el acceso de mujeres y jóvenes a cargos de responsabilidad pública. Hay compadrazgo y clanes familiares actuando en los partidos. Y mucho más…. De este mundo que se percibe como carente de ética y ajeno a sus problemas reales, la ciudadanía se ha alejado – las encuestas son clarísimas al respecto – , lo que puede llegar a tener un enorme costo para la democracia y el futuro de Chile. Por ello, en este 8 de marzo, las mujeres PPD hacemos un llamado de alerta ante el descrédito de la política. Llamamos a nuestros militantes, mujeres y hombres, a participar más que nunca en las instancias partidarias, a erradicar las malas prácticas, a transparentar los debates y la toma de decisiones. A promover una verdadera democratización de la política y de los Partidos, de modo que en todas las instancias esté representada toda la rica diversidad de la sociedad chilena. Queremos un saneamiento de la política, pues es la “gran política”, la que nos compromete a todos y todas, la que Chile necesita.
Llamamos a apoyar a nuestra Presidenta, Michelle Bachelet y a los cambios que plantea su gobierno y a conmemorar dignamente este 8 de marzo.
POR IGUALDAD, DERECHOS Y JUSTICIA, …… LAS MUJERES PPD ¡ LUCHAMOS!