Después del terremoto que afectó al Norte Grande y el megaincendio en Valparaíso en abril pasado, la ministra de Vivienda, Paulina Saball, debió enfrentarse a problemas por retrasos en la entrega de subsidios transitorios para damnificados de la ciudad puerto.
Ayer, un día antes de ser interpelada en la Cámara Baja, por su trabajo en el proceso de reconstrucción, llegó hasta el cerro El Litre, en Valparaíso, para reunirse con vecinos afectados por el siniestro de abril. En el lugar fue interpelada por una decena de pobladores, algunos de los cuales aún viven en carpas, no tiene viviendas de emergencia y tampoco han recibido los beneficios de transición para solventar gastos por arriendo y acogida familiar.
Las familias también acusaron retrasos en la entrega del bono de enseres, lo que se ha visto dilatado por la pérdida de la información vertida en las encuestas familiares. Sherezada Madina y Ana Carrasco cuentan que han debido realizar “13 veces la misma ficha para solicitar el beneficio”, y aún no les llega la vivienda de emergencia.
A dos meses de la tragedia, la ministra retomó el trabajo en terreno para revisar cada caso. De cara a la interpelación, la autoridad afirmó que “tenemos la tranquilidad de que hemos hecho las cosas con mucho compromiso y prontitud, pero jamás voy a negar que hemos cometido errores y cosas que nos faltan”.
En este sentido, Saball agregó que “la interpelación es una facultad y es un instrumento de fiscalización que tiene la Cámara. Soy viejita, personalmente, viví la dictadura y respeto todos los mecanismos de la democracia, por lo que estaré disponible para cada situación”.
Traslado de familias
Tras su paso por Valparaíso, Saball confirmó el traslado de cerca de 200 viviendas de emergencia ubicadas en zonas de riesgo, como quebradas y laderas de los cerros siniestrados. “Puedo asegurar que se está buscando que algunas de las familias usen el subsidio de arriendo y de acogida familiar o que se trasladen a lugares que ya se han habilitado con obras de infraestructura”, señaló.