La Convención sobre los Derechos del Niño reconoce el deber del Estado de respetar las responsabilidades, derechos y deberes de los padres a impartir a los niños la dirección y orientación apropiada para que éstos, de acuerdo a la evolución de sus facultades, ejerzan sus propios derechos.

La Convención, ratificada por Chile hace 25 años, establece así una forma de relación entre padres e hijos; donde tales adultos (no el Estado) son declarados responsables primarios del cuidado de sus hijos. Al mismo tiempo, la propia Convención se encarga de aclarar que dicha responsabilidad no es ilimitada, ya que requiere que los padres orienten a los niños para que éstos lleguen a ejercer sus derechos de forma autónoma.

La Convención reconoce, asimismo, el rol fundamental que juegan ambos padres. Así, la corresponsabilidad parental implica que ambos padres, independiente del tipo de familia que se trate, tienen obligaciones respecto de la crianza y el desarrollo de los niños, procurando siempre garantizar el interés superior de éstos. Ello implica reconocer el derecho del niño a ser criado y a tener acceso a los beneficios que genera la corresponsabilidad parental, facilitada por un esquema equitativo y participativo de las funciones parentales.

Una futura ley marco de los derechos de los niños en Chile debe ser una ley que fortalezca el rol de las familias y de los padres, en particular, para el desarrollo pleno de la infancia y la adolescencia. Estamos frente a una oportunidad única para que el Estado de Chile pueda establecer, con mayor claridad, un nuevo trato entre padres e hijos. Un trato en el que la responsabilidad parental sea reconocida y protegida. Un trato en el que ambos padres son vistos como aliados en el respeto y reconocimiento de los derechos de sus hijos.

 

Hai Kyung Jun

Representante UNICEF para Chile