Profundo pesar existe entre la militancia por la partida del destacado abogado y Premio Nacional de Derechos Humanos 2020, Roberto Garretón Merino (QEPD), quien fuera jefe del Departamento Jurídico de la Vicaría de la Solidaridad durante la dictadura cívico militar.
He aquí el relato de uno de quienes lo conoció de cerca, el ex vicepresidente indígena del PPD, Domingo Namuncura: “Fue mi defensor ante la Corte de Apelaciones en 1982 luego de un secuestro de la CNI en vía pública. ¡Qué historia aquella! Y él asumió mi defensa y tal vez fue muy propicia, pues detenido en el Cuartel Borgoño por cinco días infames, Roberto, años después me confesó que había sido difícil dar conmigo porque el gobierno militar negaba mi detención”.
“De ese cuartel de la CNI -me dijo- se salía por dos puertas: una, a la cárcel y el exilio por la otra a un destino fatal. Era urgente entonces, me decía, ubicarlos rápido a ustedes (éramos como cinco detenidos de organizaciones de DDHH) y logramos que el propio Cardenal Silva llamase al ministro Fernández”, relata Namuncura.
Agrega que, en sus años de embajador en Guatemala, “tuvimos el honor de tenerlo con nosotros en noviembre del 2015 invitado por nuestra Embajada intercultural. Ahí se reunió con organizaciones de víctimas de la represión durante los años de dictadura en esa nación. Se reunió con diversas entidades humanitarias y dictó varias conferencias, dejando una huella importante en el movimiento de DDHH”.
“En Chile, durante la dictadura militar muchas personas salvaron sus vidas gracias a su incansable labor de defensa jurídica, con el equipo de abogados de la Vicaría. Hombre justo y sabio. Valiente en la primera línea de los DDHH. En este viaje al WenuMapu lo reciben nuestros ancestros con un merecido afecto. Al recibir el Premio Nacional de DDHH en el 2020 Chile hizo justicia a este reconocimiento y él permanece para siempre con nosotros”, concluye.
Foto: Facebook Domingo Namucura