El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo -pelo corto, traje ajustado azul, serio al hablar-, no se parece mucho al sonriente, pelilargo y tal vez más cándido jefe de gabinete del primer periodo de la Presidenta Bachelet que está junto a la Mandataria en la fotografía de su oficina en La Moneda, la que data de 2006.
Hoy, a sus 40 años, y en la semana en que estalló una bomba en el Subcentro del metro Escuela Militar, no le sobran sonrisas. Habla de “grupos terroristas”, de “tarea de Estado”, de que no se aceptará la “impunidad”. Y su voz se pone más ronca cuando lo dice.
Al momento de la entrevista es la máxima autoridad del país, en ausencia de la Mandataria: Vicepresidente de la República. Y solo esboza una leve sonrisa cuando se le pregunta si es presidenciable, negándolo terminantemente. “A diez meses de la última elección, estar hablando de las próximas presidenciales me parece increíble”.
-¿Hay un antes y un después respecto a la seguridad en Chile, tras el bombazo en el metro Escuela Militar?
-Lo que sucedió el 13 de julio en los carros del metro de Santiago es un antes y un después frente a estos grupos violentistas. Y lo que vimos esta semana es mucho más grave aún, porque lograron el objetivo que también tenían antes: dañar personas o causar la muerte de inocentes. Por eso invocamos la Ley Antiterrorista en ese momento, por eso la invocamos ahora y por eso también solicitamos al Ministerio Público la designación de un fiscal exclusivo.
-¿Es Chile un país más inseguro?
-Chile es un país tranquilo, pero donde no cabe duda de que hay grupos terroristas que quieren dañar la democracia y a personas inocentes. Por lo tanto, se puede decir que hay actividad terrorista.
-¿Cuál es el plazo para tener resultados en las investigaciones?
-Es que ya no hay plazo. ¡Qué plazo! Después de 300 bombas en los últimos 10 años, usted comprenderá que no es posible que estas personas estén un día más en la calle.
-Pero, ¿por qué es tan difícil dar con los responsables?
-Yo confío en la investigación del fiscal exclusivo, que se inició inmediatamente después del atentado a los vagones del metro. A partir de ese momento, la investigación ha tomado un rumbo que permite estar optimista respecto de los resultados.
-¿Quiénes podrían estar detrás de estos atentados?
-En principio, podría decir que efectivamente son grupos anarquistas los que están detrás.
-¿Qué tipo de grupos anarquistas? ¿Podrían tener relación con el anterior caso Bombas?
-Mire, aquí hay una investigación y si le respondo, claramente estoy entrando en la investigación.
-¿Esta es la crisis más dura que ha enfrentado el Gobierno?
-Sin duda ha sido un momento difícil. Ver heridos a compatriotas que caminaban tranquilamente por un centro comercial, ver a sus familiares… Ver la preocupación del país frente a esa situación hace que como Gobierno tengamos que hacernos cargo con todas las fuerzas y herramientas que la ley nos otorga.
-Usted es el encargado de la seguridad. ¿Hace una autocrítica?
-No se trata de autocrítica o no autocrítica. Todas las herramientas legales que están a mi alcance las he ocupado plenamente.
“Agentes encubiertos”
-La Alianza ha afirmado que no se avanzó en modificaciones a la Ley Antiterrorista en otros momentos porque sectores de izquierda de la Concertación se opusieron.
-No creo que sea el momento de ese tipo de discusiones, ni en ese tono. Combatir el terrorismo es un tema de Estado. Y requiere de parte de todos los actores políticos que nos coloquemos detrás de ese objetivo. Queremos una Ley Antiterrorista eficaz.
-¿A qué se refiere con eficaz?
-Que cuando se invoca tenga el efecto que se busca, que sean condenados, con las máximas sanciones, y desarticular estos grupos. Hoy tenemos una Ley Antiterrorista que ha tenido solo 10 personas condenadas de 120 procesadas.
-Respecto de las herramientas investigativas, se ha hablado de que se podría incluir, por ejemplo, la posibilidad de que existan agentes encubiertos e informantes. ¿En el proyecto vendrán esas iniciativas?
-Estoy recibiendo los informes de la comisión que preside Juan Pablo Hermosilla. Vamos a ingresar el proyecto a fines de septiembre y claramente vamos a dar mayores atribuciones a las herramientas investigativas, como los agentes encubiertos.
-¿La eficacia pasa por eso?
-Hay elementos que son fundamentales para una investigación exitosa. Como las medidas intrusivas, que tienen que estar consideradas en una Ley Antiterrorista. Se requiere una ley más sólida y contundente, que permita probar lo que estos grupos buscan: causar temor en la población o dañar el sistema democrático.
-Esas medidas podrían no gustarle a un sector de la Nueva Mayoría.
-Enfrentar el terrorismo es un tema de Estado y no tengo duda de que todos los sectores políticos van a estar detrás de una ley que permita que estos grupos estén en la cárcel.
-¿Cree que tienen que dejar de lado algunos fantasmas?
-No me cabe ninguna duda. Fíjese que el resultado de la Ley Antiterrorista y del sistema de inteligencia que tenemos es justamente a partir de un debate legislativo posdictadura, donde había desconfianzas de todos. Creo que hoy -y es lo que he escuchado de todos los sectores- es necesario tener un sistema de inteligencia que no esté basado en la desconfianza.
Encapuchados: “Se requiere más inteligencia y más herramientas”
-¿El Gobierno va a abordar el tema de los encapuchados?
-En Chile hay bastantes herramientas para enfrentar el tema de los encapuchados y los violentistas en las marchas. Pero creo que con una modificación importante del sistema de inteligencia podemos aislarlos. Porque estos vándalos no son grupos que se reúnen cinco minutos antes por Twitter. Son grupos organizados que con tiempo preparan la acción delictual que cometen el día de la manifestación. Se requiere más inteligencia, más herramientas y atribuciones.
-En el caso Bombas no hubo sancionados y luego dos de quienes fueron absueltos aparecieron procesados en España por poner una bomba en una basílica. ¿Qué falló?
-Aquí hay una falta de especialización en el trabajo investigativo, y esto lo digo desde la perspectiva de que tenemos que mejorar, de todas las instituciones.
-Cuando ocurrió el caso Bombas, dirigentes de la Concertación acusaron al Gobierno de “montaje”. A la luz de la detención en España y de lo ocurrido en el metro, ¿coincide hoy con esos dichos?
-Yo no puedo coincidir ni calificar lo que ahí pasó. Pero claramente no fue una buena experiencia para el país. Tenemos que mejorar y especializar más a nuestros fiscales y policías en técnicas investigativas.
-¿Se va a reestudiar el hecho que usted mismo ha resaltado de no aplicar la Ley Antiterrorista a conflictos sociales como el tema mapuche?
-No, nosotros tenemos una convicción en ese sentido. La Ley Antiterrorista no está hecha para resolver conflictos sociales.
-Si una bomba estallara en La Araucanía o en sectores donde hay comunidades mapuches y hubiese heridos como ocurrió en el metro, ¿usted aplicaría la Ley Antiterrorista?
-No hemos dicho que haya territorios excluidos de la Ley Antiterrorista. Lo que hemos dicho es que no está hecha para resolver conflictos sociales, porque eso se resuelve de otra manera, especialmente conflictos históricos, donde el Estado tiene gran parte de la responsabilidad. Si hay algo que sucede en La Araucanía y que tiene características de terrorista, como sucedió en el centro comercial, por supuesto. No es una cosa territorial, es una cosa de definición de para qué se usan las leyes y para qué no.
-Si hipotéticamente la bomba del lunes se la adjudicara un movimiento mapuche, ¿se aplicaría la Ley Antiterrorista?
-Por supuesto. Y si alguien me dice que en el aeropuerto de Temuco alguien colocó una bomba, por supuesto.
-En abril se desvinculó a un abogado que había trabajado en la Intendencia y que invocó la Ley Antiterrorista en un atentado a un retén de Carabineros. ¿Esas señales podrían generar que estos grupos se sientan con libertad de cometer ilícitos?
-En ningún caso. Las leyes se usan con el fin de que estas personas sean condenadas y frente a los distintos hechos hemos ido tomando las decisiones de acuerdo a qué es lo más eficaz.
-¿Se le van a dar más atribuciones a la Agencia Nacional de Inteligencia?
-Se le van a dar más atribuciones. De hecho, la posibilidad de tener agentes encubiertos, tener mayor capacidad operativa, mayores recursos humanos y financieros. Y que tenga un rol más activo en el sistema nacional de inteligencia.
-¿Esto podría generar roce con la PDI o Carabineros?
-No, ninguno.
-Se critica un cierto celo entre las policías y los fiscales.
-Lo que Chile espera es que las instituciones trabajen juntas al servicio del país. Por lo tanto, si los fiscales convocan a ambas policías, los oficiales tienen la obligación de trabajar en conjunto en pos de una investigación exitosa. Cualquier otro accionar es reprochable, condenable y debe ser desechado de la cultura institucional.
-En la DC y la Alianza han pedido una ley que sea “punitiva” y que haya altas penas para terroristas…
-Nosotros tenemos un proyecto específico que sanciona y no deja vacíos respecto de quienes transporten, instalen o tengan en su posesión elementos necesarios para armar o construir un artefacto explosivo.
-¿Las policías y el Gobierno estarían en condiciones de prevenir o anticipar un hecho como el ocurrido en el metro Escuela Militar?
-Para eso confiamos en que la investigación del Ministerio Público tiene que tener resultados, y punto. Y desbaratar a estos grupos terroristas lo antes posible.
-El ex fiscal Guillermo Piedrabuena y el presidente de la DC creen necesario crear un Ministerio de Seguridad Pública. ¿Está de acuerdo?
-Esa es una discusión que se generó años atrás y no está en la agenda de gobierno. Creemos que la prioridad está en tener un sistema de inteligencia eficaz, en tener una Ley Antiterrorista eficaz, en tener una Ley de Control de Armas y Explosivos eficaz.
“Chile es un país tranquilo, pero donde no cabe duda de que hay grupos terroristas que quieren dañar la democracia y a personas inocentes. Por lo tanto, se puede decir que hay actividad terrorista”.
“Efectivamente son grupos anarquistas los que están detrás de estos atentados”.
“Claramente vamos a dar mayores atribuciones a las herramientas investigativas, como agentes encubiertos”.
“Claramente vamos a dar mayores atribuciones a las herramientas investigativas, como agentes encubiertos”.
“Si los fiscales convocan a ambas policías, los oficiales tienen la obligación de trabajar en conjunto en pos de una investigación exitosa. Cualquier otro actuar es reprochable”.
“Es necesario tener un sistema de inteligencia que no esté basado en la desconfianza”.
“Estar hablando de las presidenciales me parece increíble. Espero que ser candidato no se transforme en una suerte de trabajo permanente”
-Si logra sacar la reforma al binominal, ¿será para usted como un triunfo personal?
-(Ríe) Es un triunfo del gobierno de la Presidenta Bachelet y de la Nueva Mayoría, porque aquí están los votos de todos los partidos de la Nueva Mayoría.
-Así como Arenas logró aprobar la reforma tributaria con un amplio consenso, ¿le habría gustado sacar el término del binominal con un acuerdo de todos los sectores?
-Aquí, ¿lo importante qué es? ¿El acuerdo? ¿El ambiente? Lo importante es el fondo, el contenido del acuerdo, y creo que eso se logra perfectamente en el caso de la reforma tributaria. Ahora, si en el cambio al sistema electoral también se da, eso nos parece perfectamente posible, y bienvenido. Y el avance que se ha hecho, el ya tener una composición de la Cámara definida con 28 distritos y 155 diputados, permite probablemente avanzar más rápido en un posible acuerdo en el Senado.
-En el caso de los senadores independientes, estos piden más cupos en zonas donde hasta ahora hay dos senadores. ¿Eso podría implicar que el número de 50 senadores aumente a 54 o 55?
-El proyecto va con 50, siete en la Región Metropolitana, cinco en las otras cuatro regiones grandes y el resto con tres o dos, dependiendo de la región. Esperamos que se mantenga en 50 senadores -que era lo que había antes del año 73 y que se enmarca en las conversaciones que hemos tenido con los distintos sectores-. El proyecto está con 50 y esperamos que la distribución se haga dentro de ese marco. Ahora, hay una demanda de que Santiago no alcance a siete; eso se puede conversar, pero nosotros esperamos que sea en el marco de los 50 senadores.
-¿No le preocupa que se critique el aumento de parlamentarios en el Congreso?
-Lo importante es terminar con un sistema electoral hecho entre cuatro paredes, posterior al plebiscito, y donde se construyeron los distritos en base a esos resultados. La verdad es que no está a la altura de un país más democrático, participativo, donde haya espacio a nuevas fuerzas políticas.
-¿Será usted también quien liderará las reformas a la Constitución?
-Eso es para el próximo año, y está en manos de la ministra secretaria general de la Presidencia, y es una decisión de la Presidenta de cómo vamos a llevar adelante este trabajo.
-¿Se considera un presidenciable dentro del gabinete?
-No, para nada. Yo he dicho que es inoportuno, extemporáneo; estoy muy comprometido con el éxito y cumplimiento del programa de la Presidenta y esa es mi orientación hasta el último día en que yo esté en el Gobierno.
-¿Está en su horizonte transformarse en una carta de la Nueva Mayoría?
-¡Imagínese! No estaba en mi horizonte ser ministro del Interior. La Presidenta me lo pidió, y aquí estoy, a los 40 años. Después de esa decisión, lo único que me queda, con mucho orgullo, es dedicarle cada segundo a las tareas encomendadas por la Presidenta.
-¿Qué le parece el debate que ya se está dando entre Andrés Velasco y Marco Enríquez-Ominami?
-A diez meses de la última elección, estar hablando de las próximas presidenciales me parece increíble. En todo caso, yo espero que ser candidato presidencial no se transforme en una suerte de trabajo permanente. Las elecciones son cada cuatro años, y ya llegará el momento en que los candidatos pongan sus ideas y proyectos en los momentos que corresponda.
“Creo que es importante para un gobierno conversar con todos”
-¿Cuál es su evaluación de estos seis meses de gobierno?
-Hemos llevado con éxito la agenda de cambio, una agenda ambiciosa que va a permitir que Chile, al final de este gobierno, sea un país más inclusivo, que vaya hacia el desarrollo con una economía eficiente, pero que enfrentó además la desigualdad. Y al tener la reforma tributaria totalmente tramitada, avanzar en los proyectos de educación, reformar nuestro sistema político y tener cambios importantes en el sistema de salud pública es fundamental.
-¿La desaceleración se ha transformado en un problema grave para el Gobierno en estos meses?
-Lo dijimos en campaña y le pedimos al Gobierno en ese momento que tomara medidas especiales, porque toman su tiempo en generar los efectos, y por esa misma razón hicimos una ambiciosa agenda económica, sabiendo que el Gobierno no había tomado medidas especiales, sino todo lo contrario, había construido un presupuesto con un crecimiento de 4,9%. Esa agenda ambiciosa y realista se complementa con paquetes especiales en materia de inversión pública, como el anunciado por la Presidenta de 500 millones de dólares, y un conjunto de medidas que van a ir acompañadas en el Presupuesto 2015. Por lo tanto, la economía va a ir saliendo de esta situación transitoria.
-Usted ha tendido puentes con empresarios. ¿Es efectivo que se ha reunido con Eliodoro Matte, entre otros?
-Yo me reúno con distintos actores políticos, sociales, empresariales. Creo que es importante para un gobierno conversar con todos, escuchar, y lo voy a seguir haciendo. Y cualquier conversación que yo he tenido con el mundo empresarial ha sido en coordinación plena con Alberto (Arenas), y por supuesto que en mi rol de jefe de gabinete, tengo la obligación de conversar con todos los actores.