El derecho a manifestarse públicamente y en forma pacífica es esencial en una democracia y el rol de la autoridad es generar condiciones para que dicho derecho pueda ejercerse plenamente salvaguardando la seguridad e integridad tanto de quienes se manifiestan como de los que no participan de las movilizaciones. Al negar las autorizaciones respectivas, la autoridad se desentiende de esta obligación y genera un clima de tensión cuyos efectos son preocupantes. La falta de autorización puede desalentar la masividad de las manifestaciones pero, en ningún caso es efectiva para prevenir la violencia. Por el contrario, la masividad y la regulación activa por parte de la autoridad es el mayor antídoto contra la violencia, y el protagonismo de grupos pequeños proclives a los actos vandálicos es mucho mayor cuando estas condiciones no se dan.

El gobierno debe recordar que su rol no consiste en dictar por decreto cuando comienzan y terminan las movilizaciones sociales. En lugar de descalificar con tanta elocuencia las marchas programadas por los estudiantes, la ciudadanía echa de menos que las autoridades gubernamentales empleen mayor energía en escuchar el trasfondo de este movimiento y darle respuesta.

El Partido Por la Democracia llama a los actores sociales que han impulsado el movimiento por la educación a responder a esta negativa gubernamental manteniendo el espíritu con que han actuado hasta ahora, ejerciendo su derecho a manifestarse en forma pacífica y persistiendo en la búsqueda de reformas de fondo a nuestro sistema educacional. Hasta ahora, este movimiento ha logrado que el gobierno haga tres sucesivas ofertas de medidas y cada una de ellas ha representado un avance. Sin embargo, el gobierno se sigue negando a realizar las reformas estructurales necesarias en la educación. A pesar de ello, se ha logrado conformar una mayoría de actores políticos de oposición y movimientos sociales que han logrado acuerdos inéditos para hacer posibles estas reformas.

El Partido Por la Democracia ratifica su compromiso con esas definiciones e invita a los actores sociales movilizados a construir un pacto de largo alcance que represente a esa mayoría de chilenos que queremos estos cambios. Si el gobierno insiste en eludir esas reformas, conformemos una mayoría que las haga posibles más allá de este periodo presidencial.

Imagen: galvarinochile.cl