Opinión: “Chile ante los coronavirus del futuro”, por Heraldo Muñoz

“Nunca desperdicies una buena crisis”, dijo alguna vez Winston Churchill. Chile necesita ir sacando lecciones de la dramática experiencia que vivimos con el coronavirus, de modo de anticipar las crisis del futuro, o al menos responder oportunamente a ellas con las mejores informaciones y prácticas.

Aunque la prioridad del presente en Chile está en frenar la expansión de la pandemia y limitar sus efectos dañinos en las personas, en la salud pública y la economía, la discusión de cómo prevenir o reaccionar eficientemente a los desastres venideros muy pronto será un imperativo.

Hace tiempo vivimos en una aldea global, con elaboradas cadenas de suministros transnacionales, con enorme movilidad de personas, capital y bienes, donde una crisis como la del coronavirus se ha superpuesto y desencadenado una crisis económica mundial. Pero, pese a la evidencia de que la política es crecientemente global, no nos hemos preparado rigurosamente para anticipar crisis originadas más allá de nuestras fronteras.

La falta de liderazgo mundial en estos tiempos no ha permitido una reacción mínimamente coordinada frente al coronavirus.

Donald Trump con su tesis de “América Primero” ha mermado la acción conjunta, en tanto la Unión Europea no sale de su laberinto, y Naciones Unidas no cuenta con el apoyo debido. Líderes nacionalistas como Trump han socavado deliberadamente las instituciones para la cooperación internacional y han cuestionado la voz de la ciencia. En el pasado hubo respuestas coordinadas en tiempos de peligro, como frente a la crisis financiera global de 2008-2009. Poco o nada de eso ha sucedido ahora. De hecho, en días recientes hemos visto a gobiernos —guiados por el “sálvese quien pueda”— requisando embarques de mascarillas y respiradores destinados a otros países, como en los tiempos de los bucaneros.

Si el camino futuro es menos multilateralismo, y más respuestas nacionalistas, entonces habrá que hacer lo responsable: prepararnos para un mundo más fragmentado y menos solidario.

El problema es que las instituciones tradicionales no dan el ancho. Ni la Cancillería, ni el Ministerio de Defensa, ni otros ministerios están orientados a la tarea de mirar el horizonte estratégicamente. Y cada institución piensa en la seguridad nacional en términos convencionales. Por eso, una medida impostergable será la coordinación entre las distintas instituciones del Estado encargadas de velar por la seguridad externa.

Una iniciativa para adelantarse a lo que viene sería crear una Oficina de Asuntos Estratégicos, muy cerca de la Presidencia. Se trataría de un equipo reducido, multidisciplinario, de expertos del mejor nivel analítico, con experiencia y contactos internacionales para otear el horizonte y proponer acciones frente a las amenazas emergentes y los retos a la seguridad nacional en el siglo XXI.

Pensamos en una institución leve, sin burocracia ni nombramientos cuoteados, de acceso directo al Presidente y a sus principales colaboradores. Constituir un equipo permanente de especialistas en psicología, ciencia política, economía, defensa, biología, medicina, y otras disciplinas, pensando el futuro, además de ser necesario, sería un formidable instrumento de “soft power”.

Chile no debe dejar de promover el multilateralismo, la cooperación internacional y las soluciones colectivas a los retos comunes. El coronavirus derrotó a quienes abogaban por soluciones nacionales a la pandemia y por la continuación de la vida cotidiana, como Trump y el Primer Ministro Boris Johnson, este último contagiado por el virus que pretendió minusvalorar. Un país abierto al mundo como Chile necesita de la cooperación internacional, y muchos otros países estarán de acuerdo.

Ya sea si sobreviene una etapa de mayor cooperación, o si continúa el escenario pesimista de liderazgos nacionalistas y carentes de visión, habrá que estar preparados para la próxima pandemia, para la escasez del agua, para los ciberataques, para el creciente daño del cambio climático, para nuevas olas de migraciones, y para las tradicionales tensiones interestatales. Por eso, Chile no puede improvisar ni puede quedarse atrás.

Heraldo Muñoz
Excanciller de Chile

Publicado en el Diario El Mercurio el 08 de abril de 2020

https://www.elmercurio.com/blogs/2020/04/08/77809/Chile-ante-los-coronavirus-del-futuro.aspx

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