Para el presidente de la comisión de Salud del Senado, Guido Girardi (PPD), el factor inicial de la lista de espera no Auge, responde a la forma en que se implementó el sistema, en 2005. “Cuando se aprobó, se hizo sin financiamiento, porque la derecha votó en contra de crear un fondo solidario para financiarlo y se terminó por desvestir un santo para vestir otro. Además, no había médicos, especialistas o camas para cumplir con el Auge y terminamos comprando a privados”.
¿Y no cree que el sistema privado lo esté haciendo bien?
Una salud que cuesta cuatro veces más que el sector público no es buena. Lo que terminamos haciendo es subsidiar a los privados y debilitar a la salud pública porque se traspasan los recursos a las clínicas, mientras en el hospital no hay fondos para contratar especialistas o comprar equipamiento. Le pagamos a los privados y éstos aumentan su infraestructura, camas, y se llevan el recurso humano de los hospitales, es un circulo vicioso.
¿Cómo repercute este ‘círculo vicioso’ en la lista de espera no Auge?
Los parientes pobres del sistema son las enfermedades no Auge, porque no tiene prioridad para tener atención en el sistema privado, no tienen garantía legal, y al no haber médicos, profesionales, ni servicios en el hospital, por el déficit, no tienen cómo resolver sus problemas.
¿Se soluciona este problema sólo con más especialistas?
Hay otros factores que influyen, pero el problema es que las listas no se pueden gestionar de mejor forma si no está el recurso humano.
¿Cree que los anuncios de nuevos hospitales y formación de tres mil especialistas resuelvan el problema?
Es una solución a mediano plazo, y los ladrillos no resuelven el problema. Por eso he insistido en que la prioridad del gobierno debe ser la recontratación inmediata de 750 médicos especialistas y personal de salud calificado. Tampoco hay capacidad formadora, ¿quién va a formar a los nuevos médicos?.
En estos últimos meses hay nuevos atrasos en atención.
¿Hay un problema de visión a futuro?
Hubo un problemas de visión a futuro, y en el gobierno de Piñera hubo una intención de no reponer el stock de recursos humanos que faltaban y resolver el tema por la vía de la compra a privados. Bachelet heredó casi tres millones de personas en espera por atención Auge y no Auge.
¿Qué soluciones se han planteado?
La estrategia de Chile debe ser la de formar equipos de salud de familia, es decir, que en los consultorios haya pediatras, internistas y geriatras para los adultos, ginecólogos y psiquiatras y no médicos que no tienen capacidad resolutiva. Además, se necesita una política de medicamentos porque muchas veces la gente tiene la receta y el sistema no entrega a tiempo.
¿Qué puede aportar Fonasa?
Terminar con las prestaciones subvaloradas, pero esa es una decisión política, porque cada vez que un hospital opera una cirugía, por ejemplo una apendicitis, que cuesta $ 100, al hospital Fonasa le paga $ 70, y el hospital se termina endeudando porque tiene que pagar los $ 100 igual.