Jaime Quintana, senador y presidente del PPD, defendió una de las posturas más duras frente a los posibles cambios que realizaría el Senado al proyecto que pone fin al lucro, al copago y a la selección. El autor de una de las frases más polémicas de 2014 -cuando habló de poner una “retroexcavadora” para “remover los cimientos del modelo neoliberal”- se opuso, entre otras cosas, a cualquier tipo de selección y a permitir que sostenedores relacionados con fines de lucro pudieran arrendar. Con matices, las dos cosas se flexibilizaron durante el segundo trámite.
Pese a que él y Fulvio Rossi (PS) son dos de los tres representantes de la Nueva Mayoría en la comisión de Educación, sus posiciones fueron quedando rezagadas en una negociación que sumó a otros ocho senadores y que terminó ayer con la presentación de 50 páginas de indicaciones al proyecto. Durante el proceso, senadores del PS y el PPD se desmarcaron de ellos, y se articularon como un tercer referente para acordar las modificaciones al proyecto. Tanto él como Rossi se ausentaron de las últimas cuatro reuniones.
-¿A qué se debe esa ausencia reiterada?
-He estado estos días en la región. No es necesario que estemos todos, todos los días. Yo participé en varias de estas reuniones, expresé mis puntos de vista, y espero que el Gobierno y el ministro hayan tomado nota de nuestras apreciaciones. Ahora, eso no quiere decir que uno esté 100% de acuerdo en lo que se ha ido avanzando en estos últimos días.
-¿Hay una señal política detrás?
-No diría que una señal política. Creemos que este proyecto en general cumple los objetivos de fin al lucro, copago y selección, y los parlamentarios tenemos diferentes roles al interior de la Nueva Mayoría. Así como algunos fijamos una línea argumental desde un principio, otros tienen una mayor inclinación por las negociaciones. De hecho, muchos de ellos intentaron ese mismo camino con Joaquín Lavín (como ministro de Educación) durante el gobierno anterior.
-Pero hay un momento del trabajo de este equipo de senadores donde se empiezan a zanjar acuerdos, y usted y Rossi se marginan de las reuniones.
-Marginarse de las reuniones no tiene que ver con malestar ni con desencuentros. Por supuesto, nosotros hicimos un esfuerzo, en algunas materias se han recogido nuestras apreciaciones, en otras no tanto, pero, claro, yo en este minuto del partido me siento más del equipo de los diputados que de los senadores de la Nueva Mayoría.
-¿Por qué?
-En estas sesiones últimas en el ex Congreso no es eso lo que ha ocurrido, no se ha perfeccionado el proyecto, no cambia en su esencia. Hay momentos en que estas discusiones tienden a mejorar los proyectos, y creo que eso no necesariamente es lo que ha ocurrido en este caso. Pienso que el proyecto como salió de la Cámara era un proyecto más redondo que el que tenemos hoy día.
Fuego amigo en 2014
-¿Qué le parece el rol que jugó la DC en esta negociación? Ignacio Walker dijo en un principio que el Mineduc no podía ser un gestor inmobiliario, y logró instalar la tesis de que exista un “menú de opciones”.
-Más que juzgar estas últimas semanas, diría que la reforma educacional fue la que tuvo más fuego amigo durante 2014. Aquí el PPD ha sido políticamente muy responsable, porque no hemos tocado ni con el pétalo de una rosa a ningún ministro, algo que lamentablemente sí ocurrió en otros momentos con el Mineduc. Aquí la moda fue pegarle al Ministerio de Educación, y en particular al ministro; esa fue la moda de los matices.
-Sin embargo, en la “foto” de ayer el ministro estuvo con ellos, pero no estuvieron usted ni Rossi.
-Sí.
-En el acuerdo concretado ayer, si uno hace un contraste de lo que quería cada cual y lo que se logró, ustedes quedaron disminuidos en desmedro de otros sectores. ¿Se siente derrotado?
-No. Esa es la versión que algunos buscarán entregar. Yo siento que esto no es un nuevo proyecto, pero para ser sincero, a mí no me gustó el sabor del plato que salió de la cocina del Senado. Siempre manifesté que era necesario llegar a un acuerdo previo con los diputados, y sigo sosteniendo que aquí la opinión de los diputados en la instancia que viene va a ser también relevante.
-Varios advirtieron ya que van a rechazar algunas indicaciones.
-Si la comisión mixta tiene lugar, y hay condiciones para que ocurra, no le veo mayor problema. Es parte de las instancias regulares que tiene contemplado el Congreso en su reglamento, y mientras más participen todos los actores, más sabrá la opinión pública en qué se ha jugado cada uno.
-¿Espera que esto se juegue en tercer trámite?
-No es lo que estoy buscando… Este proyecto está en condiciones de convertirse en ley. Efectivamente se han hecho cambios en los últimos días, pero en mi opinión esos cambios no son de la esencia.
-La diputada Vallejo (PC) dijo que esto es un gran error político del Gobierno, porque el proyecto se va a aprobar, pero con rechazos de la Nueva Mayoría. ¿Coincide?
-Las cosas se podrían haber hecho mejor en esta etapa. Había poco margen. Había sectores de la Nueva Mayoría que estaban empecinados en hacer determinados cambios, que son los que han tenido lugar en los últimos días, y era conveniente haber tenido al menos una instancia de debate simultáneo.
-Ustedes lo plantearon, y fueron muy criticados por eso y por otros motivos. ¿Se sintió “acorralado” durante este proceso?
-Hemos defendido temas de fondo junto al senador Rossi en este proyecto; no lo hemos aportillado en ningún momento. Por supuesto que hay momentos en que sentimos que esta discusión tuvo un viraje en otra dirección, pero como no afectó lo esencial, así como todos tienen que poner algo de su parte, nosotros también. En eso consiste la política. Ahora, otra cosa es si esto deriva en un tercer trámite. Bueno, por supuesto que uno siempre va a buscar votar aquellos temas de la manera como más se identifica.
-¿Libertad de acción?
-No, no libertad de acción. Estamos de acuerdo con lo que se ha logrado. Creo que el Ministerio de Educación ha hecho un gran esfuerzo, y también respetamos el trabajo que han hecho los distintos senadores. Ahora, otra cosa es que uno no esté plenamente conforme, y tampoco vamos a salir a celebrar lo que pasó. No vamos a decir que esto es un nuevo proyecto ni que es la panacea ni que esto por sí solo va a evitar que los colegios cierren. No. Eso no significa libertad de acción, pero si hay tercer trámite, si hay una mixta, por supuesto que las cosas cambian.
-¿Usted va a votar a favor de esta indicación que permite a los relacionados con fines de lucro de menos de 400 alumnos una transición de nueve años para arrendar y luego un régimen permanente de contrato de uso con estipendio?
-Creo que esta es de las votaciones más intrascendentes, porque no creo que vaya a tener una fijación práctica muy importante. Este proyecto está hecho para que los sostenedores finalmente sean dueños de la infraestructura. Los incentivos están puestos ahí, y más allá de cómo voy a votar, lo importante es reafirmar las ideas centrales del proyecto.
-¿Va a votar a favor? Es un 78% de los colegios.
-Bueno, entregaremos nuestro punto de vista. Lo importante es que en esto cada uno asuma su responsabilidad.
-Usted dice que ni usted ni Rossi aportillaron el proyecto. ¿Eso quiere decir que hubo otros que sí lo aportillaron?
-No, pero sí creo que este proyecto recibió mucho fuego amigo durante la tramitación 2014. Creo que de eso tenemos que sacar lecciones. No puede ser la forma como abordemos los proyectos que vienen en el futuro. Y creo que el Gobierno también tiene que sacar lecciones de cómo trabajar con los senadores.
-¿Basándose también en lo que pasó con la reforma tributaria?
-Era perfectamente posible haber abierto un diálogo en esta materia simultáneo con diputados y senadores. Pero creo que todavía es posible hacerlo.
-¿Cómo? Ya venció el plazo para las indicaciones.
-Pero todavía faltan votaciones. Hay que ver qué va a pasar. Las indicaciones no son una camisa de fuerza, tú ahí también tienes un margen, porque no están solo las indicaciones del Gobierno, también hay indicaciones de otros senadores. No es que esté cerrado el debate el día de hoy, aquí lo que hay es un acuerdo que busca facilitar la presentación de indicaciones, y nosotros no vamos a ser un obstáculo para eso, pero también hay otras indicaciones que vamos a debatir.
-¿Sus propias indicaciones?
-Sí, básicamente en el tema selección.
-¿Usted con Rossi?
-Sí.
-Usted insiste en que lo que se hizo fue marginal, ¿lo que hicieron los senadores en este tiempo fue, en su opinión, netamente mediático?
-Si alguien quiere lograr en esto un éxito espectacular, y hacer fuegos artificiales por lo que pasó en el Senado estos últimos días, allá ellos. Yo sostengo que lo que pasó estas últimas semanas fue discutir en los márgenes algunos aspectos que para determinados senadores eran muy importantes, pero que no tienen que ver con lo esencial de este proyecto.