Para el senador PPD Guido Girardi, el recién aprobado reglamento de la Ley de Etiquetado de Alimentos es un avance en la materia. Sin embargo, asegura que aún existen elementos pendientes que espera regular en un próximo proyecto de ley que presentará al Congreso. De todas formas, la nueva normativa, según el parlamentario será el marco para iniciativas similares que se buscarán aplicar en Latinoamérica.
¿Qué le pareció la aprobación por parte de la Contraloría del reglamento de etiquetado de alimentos?
—Es un avance que tengamos un reglamento, aunque considero que es insuficiente, ayuda a implementar la ley.
¿Por qué considera que es insuficiente?
—Porque por ejemplo, el Gobierno se comprometió a enviar un aspecto que no quedó en el reglamento, pero que si está en la Ley. Es que también los alimentos preparados en el punto de venta tienen que tener un sello o un rotulo “Alto en” sal, grasas o azúcar; y eso no se incluyó. De todas formas, me parece que es un avance esta normativa.
¿Qué otros elementos pendientes que no se consideran en el reglamento?
—Estoy preparando una nueva iniciativa legal para que todos aquellos aspectos que no quedaron suficientemente claros en el reglamento o se perdieron en la tramitación de la legislación anterior, se reincorporen.
¿Cuáles serían aquellos elementos que serían incluidos en ese proyecto ?
—El establecer con mayor claridad todos los temas de prohibición absoluta de publicidad a los niños. No se debe hacer publicidad de alimentos a los niños y menos de comida chatarra. Hay que establecer una norma que regule los que significa la protección de los niños desde la alineación biológica, física y de salud respecto a la publicidad, es decir, prohibir todo tipo de publicidad engañosa, abusiva dirigida a niños y que hoy está violando la Convención internacional de Declaración de los derechos de los niños. Además, soy partidario de que aquellos alimentos donde exista evidencia que tienen contenido de sal, grasa y azúcar, y que dañan la salud y producen obesidad; que tengan que poner advertencias como el tabaco. Pero el reglamento ya establece que los alimentos con “Alto en” no puedan ser publicitados para menores de 14 años —Yo soy partidario de que los alimentos en general, no puedan tener publicidad porque no es razonable que los niños los consuman. Sólo los alimentos que son claramente saludables deben tener posibilidad de tener publicidad.
¿Qué le parecen las críticas del sector privado respecto del reglamento?
—Hay que dejar claro que aquí no se está afectando ningún derecho de propiedad, los únicos que han violado los derechos de los niños son los que hacen spot con publicidad mentirosa y engañosa, son empresas como Nestlé que además han construido marcas que sustentan son saludables e inocuas o que promueven la calidad de vida; es una vergüenza que empresas transnacionales como Nestlé, Kellogg’s y otras transnacionales de la comida chatarra, quieran seguir envenenando a los niños, Nestlé con cereales por ejemplo, que son basuras, bombas metabólicas de sal o azúcar y que quieran seguir disfrazándolas cuando intoxican a los niños, con envases que sólo los hacen aparecer como saludables. No sólo disfrazan la sal y el azúcar, sino que además le agregan publicad de manera abusiva y tienen juegos, colores bonitos, que inciden muchas veces a no a buscar el alimentos sino que a buscar la marca, eso es irregular. Nadie ha prohibiAdedo a Nestlé promover productos, lo único que se le pide es el derecho a saber cuánta basura tienen sus alimentos que venden como comida chatarra. Se ha dicho que con esta normativa, Chile queda como líder en materia de rotulado de alimentos,
¿Está de acuerdo?
—Chile está liderando este proceso en el mundo, es más, acabo de estar en Panamá en un encuentro de la Organización Mundial de la Salud con expertos y parlamentarios de Latinoamérica, y vamos a hacer la ley que se está proponiendo en Chile. Que ésta sea una especie de ley marco que vamos a introducir en todos los parlamentos latinoamericanos y vamos a empezar a demandar a empresas mentirosas como Nestlé en todas partes por abusos de menores.
Fuente: Pulso