La Secretaría Internacional del Partido Por la Democracia lamenta el continuo deterioro de la democracia en Nicaragua, y en ese marco rechaza el escenario en que se realizaron ayer 7 de noviembre las elecciones generales en ese país las que, como lo señalaron oportunamente organizaciones como la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos, no se efectuaron de manera “libre, justa ni transparente”, y se desarrollaron en un clima ampliamente denunciado de persecuciones masivas, flagrantes violaciones a derechos fundamentales a las personas que también evidenció la exclusión del proceso electoral de importantes figuras de reconocido prestigio e incuestionables credenciales democráticas que han sido muy importantes en la historia de Nicaragua de los últimos cuarenta años.
El gobierno de Daniel Ortega ha asumido con esa actitud idénticas conductas a las mantenidas por otra brutal dinastía que sometió a su país a la miseria y condujo los destinos nicaragüenses de manera despiadada y violencia implacable.
Desconocemos absoluta y categóricamente los resultados de las fraudulentas elecciones celebradas en Nicaragua y rechazamos el intento del gobierno de cubrir ese engañoso proceso con un manto o hábito de democracia y solidarizamos con quienes se han visto excluidos por la fuerza, ya sea impelidos a emigrar o detenidos por alentar y defender posiciones distintas a aquellas promovidas por el autoritarismo del gobierno de Daniel Ortega. La Oficina Regional de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en América Central y la República Dominicana, ya había expresado y advertido la ilegitimidad del proceso por su “falta de garantías a derechos y libertades”.
Como demócratas y activos miembros de la sociedad regional, hacemos un llamado a las fuerzas progresistas a que denuncien esta violenta y flagrante violación de los derechos fundamentales en especial los contenidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos que en su Artículo 21 releva aquellos relativos a la vida política del individuo, la libertad de pensamiento, opinión y asociación; derecho a participar en el gobierno directamente o por medio de representantes libremente escogidos.
El Partido Por la Democracia, que en su Declaración de Principios establece estar esencialmente comprometido con la dignidad de las personas y alienta la democracia, el respeto a los derechos humanos y la libre determinación, no puede más que rechazar el fingido proceso electoral que tuvo lugar en Nicaragua y se solidariza con los demócratas de ese país que han sufrido por la consecuencia de su pensamiento y por haberse expresado libremente condenando el autoritarismo autoritario y actitudes despóticas de quienes detentan el poder en ese hermano país.
Secretaría Internacional
Partido Por la Democracia
Santiago, 08 de noviembre de 2021