En tiempos en que el descontento social se manifiesta tan claramente y se toma la agenda del gobierno, del congreso y también de todos los medios de comunicación social, es absolutamente necesario que la información que se genera sobre el acontecer nacional sea transparente, abierta y objetiva.
Sin embargo, se ha observado, sobre todo en redes sociales, la proliferación de las llamadas “fake news” o noticias falsas, que buscan influir en el ánimo de las personas y desinformar. Así, con la incorporación mayoritaria de tecnología y posibilidad de transmitir, compartir, socializar, viralizar y distribuir con mayor facilidad audios, videos e información multimedia, aumenta la posibilidad de influir en un mayor cantidad de personas y el riesgo de dar por cierto, hechos falsos, que generalmente suelen llegar como audio, cadenas, fotos, publicaciones o incluso pueden imitar la web de medios de información reconocidos, cuentas oficiales o personajes conocidos.
En paralelo llama particularmente las reuniones que tuvieron diversos directores ejecutivos de canales de televisión abierta en La Moneda y el cambio de directores de prensa en un par de canales justamente en momentos de mayor efervescencia social, junto con la rectificación de información de un medio de comunicación respecto a vinculación de delitos vandálicos con extranjeros, sin confirmación de quienes llevan a cabo las investigaciones correspondientes.
Como comisión de Redes Sociales y Tecnología del PPD hacemos un llamado a distintos actores sociales y políticos a la responsabilidad al momento de compartir información verdadera y ante la duda no replicar información que muchas veces no tiene fundamento veraz; a los medios de comunicación social a dejar de lado cualquier sesgo político, económico y social o línea editorial preconcebida e informar en forma objetiva y sin restricciones que pudieran generar censura encubierta; a las autoridades de gobierno a actuar con transparencia y no permitir que se afecte la libertad de expresión; y a la ciudadanía en general a aplicar 3 pasos previos antes de compartir o socializar información que pueda recibir y que podría catalogarse de noticia falsa, a saber:
1.- dudar de la información recibida y no compartir si no tiene fuente conocida.
2.- analizar si tiene fuentes y no compartir si la fuente no es confiable.
3.- compartir si la información es transmitida y compartida por varias fuentes que confirman lo informado.
Es responsabilidad de todas y todos no contaminar las legítimas demandas ciudadanas con desinformación y noticias falsas.