Al contrario de muchos países en Latinoamérica Chile no ha reconocido en su Constitución la existencia de Pueblos Indígenas con una identidad cultural y derechos colectivos particulares. En la práctica esta situación se traduce en una total ausencia de mecanismos jurisdiccionales y policiales capaces de proteger oportuna y eficazmente dicha identidad. Consecuente con esta realidad hemos sido testigos de una radicalización de la violencia de parte del Estado chileno contra el pueblo mapuche, que si bien podría enmarcarse dentro de un contexto histórico más extenso, es inconcebible en la actualidad.
Hoy no solo manifestamos nuestro más enérgico rechazo al escaso criterio mostrado por el poder judicial que mantiene formalizada a una autoridad espiritual mapuche, rechazamos también el actuar impune de Carabineros y Gendarmería de Chile, instituciones cuya violenta forma de actuar da cuenta del sesgo racista de sus funcionarios, además rechazamos categóricamente las declaraciones de la derecha chilena que hasta el hastío rebaja los derechos humanos de un pueblo originario superponiendo el derecho de propiedad sobre una cultura ancestral. Asimismo, rechazamos la actitud pasiva de la sociedad chilena, que rasga vestiduras por la exhibición de una muñeca de plástico o empatiza con las víctimas de Alepo y Palestina, pero es indolente con una mujer que es obligada a dar a luz encadenada e indiferente con niños que tras ser obligados a arrodillarse son baleados por la espalda. Hoy no solo levantamos la voz por la machi Francisca Linconao, lo hacemos por José Huenante, Alex Lemun, Matías Catrileo, Lorenza Calluan, Brandon Hernández, y muchos otros mapuches que han sido víctimas de la violencia sistemática del Estado y que los medios de comunicación insistente y sospechosamente presentan como hechos aislados como en los peores tiempos de la dictadura.
El Partido por la Democracia, a través de la vicepresidencia indígena, manifiesta su más profunda indignación frente a este nuevo episodio de violencia contra el pueblo mapuche, somos conscientes de la separación de poderes del Estado, pero creemos que ha llegado el momento de que el Gobierno tome cartas en el asunto y que apele a la figura de “arresto domiciliario” solicitada por Francisca Linconao, en consideración a que una Machi no puede estar lejos de la tierra, de su rewe y del medio ambiente que le rodea, pero sobre todo lo exigimos para garantizar un principio básico de la justicia en un Estado de derecho: la presunción de inocencia
VICEPRESIDENCIA INDÍGENA
PARTIDO POR LA DEMOCRACIA
Declaración Pública: Caso Machi Francisca Linconao http://t.co/KswMVjVv1E pic.twitter.com/zBi6yr7dc7
— PPD Chile (@PPD_Chile) 4 de enero de 2017