La ex candidata presidencial Matthei, con sus crudas declaraciones contra la Presidenta de la República Michelle Bachelet y su gobierno, ha terminar por demostrar – por si a alguien cabía alguna duda – una verdad fehaciente: no entiende nada de nada. Y ello, porque su sensibilidad y su capacidad intelectual no le permiten entender ni interpretar a Chile.
Retirada a sus cuarteles de invierno (“dedicada a la educación”), luego de una dura derrota, retoma el micrófono para que los medios le den tribuna, y lo hace con la estrategia del “perro chico”, ladrándole al más grande – el Gobierno de la República y a su Presidenta – para ver si gana notoriedad y votos, ya que parece dispuesta a volver a la arena electoral.
Matthei no entiende a Chile, ni sus apremiantes necesidades de cambio. Por ello ataca al Ministro Nicolás Eyzaguirre, que simboliza y ha protagonizado el más importante compromiso del Gobierno Bachelet, que es avanzar en igualdad e inclusión social mediante una reforma educacional tan profunda que llegue al ADN de la desigualdad social, que es la formación de las personas. También se lanza contra Arenas, cara visible de la reforma tributaria, indispensable para financiar las reformas y promover la inclusión. Se lanza contra ambos y al equipo de asesores, los descalifica, y con torpe ingenuidad, les critica su lealtad con la Presidenta, tratándolos coloquialmente de “lesos”.
Matthei no entiende a la Presidenta Michelle Bachelet, tampoco el intenso vínculo emocional que la une con la ciudadanía. La trata de ignorante, de falta de experiencia, de carencia de habilidades para gobernar, y vaticina que entregará un país “estancado y dividido”.
No se da cuenta que al insultar a la Presidenta y negar sus capacidades, al criticar su estilo afectuoso, directo y sencillo, está menoscabando a los cientos de miles de chilenos y chilenas que la apoyaron con su voto y mandaron a Matthei para la casa. Al tratar peyorativamente a una exitosa líder – ex Mandataria, primera mujer Presidenta de Chile, ex Directora de la ONU Mujer -, Matthei muestra la más absoluta falta de solidaridad de género, aquella que es indispensable en esa difícil fase histórica en que las mujeres accedemos a posiciones de poder y debemos hacerlo con éxito, por el bien de todos y todas. Pero pedirle aquello a Matthei es imposible, porque en su mente el género no existe y entre sus valores no se encuentra la solidaridad.
Las mujeres del PPD repudiamos enérgicamente las declaraciones de Evelyn Matthei. Manifestamos nuestro apoyo inquebrantable a todos los valores de los cuales su discurso carece: solidaridad, respeto, lealtad, confianza, afecto, solidaridad de género. Apoyamos las reformas que el país anhela y requiere con urgencia y están contenidas en el programa de Gobierno. Estamos con Michelle Bachelet y confiamos en su conducción y liderazgo.
Las destempladas palabras de la Sra. Matthei demuestran una sola cosa: pidiéndole prestado el concepto a “Los Prisioneros”, SU ESTRECHEZ DE CORAZÓN…… y de mente.