El 3 de enero del año 2008 fue ultimado en el Fundo Margarita, en un evento de toma de un terreno, el estudiante mapuche Matías Catrileo, como resultado de un disparo efectuado por el carabinero Walter Ramírez, finalmente juzgado y condenado, como de igual modo se obligó al Estado a una reparación indemnizatoria en favor de su familia.
Lo relevante es que en el juicio quedó establecido el concepto de “violencia innecesaria”, figura que en diversos hechos de tensiones en la región de la Araucanía a lo largo de varios años y hasta la muerte de Camilo Catrillanca en noviembre del 2018 sólo agregan una constante histórica en donde el Pueblo Mapuche, particularmente, entre los Pueblos Indígenas de Chile es el más afectado por la violencia de agentes estatales.
Al cumplirse doce años de aquella triste ocasión, es relevante destacar hoy la necesidad de comprender que el denominado “conflicto mapuche” es, en realidad, el conflicto del Estado con el Pueblo Mapuche, fundamentalmente por la suma de compromisos no cumplidos y políticas nacionales insuficientes, entre ellas la deuda de más de 30 años en respuesta a la demanda de Reconocimiento Constitucional de los Pueblos Indígenas en Chile, todo lo cual esperamos pueda ser revertido e instalado con un sentido de justicia en la Nueva Constitución a la que todos aspiramos.
La biografía de Matías Catrileo, su historia de vida y su compromiso con la causa social indígena son una semilla que germinará en un proceso de reconocimiento de derechos, para poner fin a una historia de racismo y discriminación.
Domingo Namuncura
Vicepresidente nacional indígena PPD
Miércoles 03 de enero 2020