La rutina humorística de más de cuarenta minutos del personaje Yerko Puchento -interpretado por el actor Daniel Alcaíno-, en Canal 13, fue comentario obligado ayer de asesores y miembros de La Moneda. De hecho, algunos de los que no vieron la presentación en vivo del programa “Vértigo”, se dieron el tiempo para revisar las imágenes en el sitio web de la estación televisiva.

La razón: el contenido político del libreto, las constantes alusiones a los casos Caval y Penta, y la ácida crítica a los cargos por parentescos que se dan en la política. Por eso, el ex ministro y ex senador PPD, Sergio Bitar, quien ayer estuvo en La Moneda -en el marco de la vista del jefe del comisariado de estrategia francesa, Jean Pisani-Ferry- se refirió al espectáculo de Yerko Puchento.

“Tenemos que ponernos dos principios, la libertad de expresión y cómo la democracia tiene que resistir todo tipo de críticas y análisis. Al final, eso mejora la democracia”, comentó.

Bitar agregó que “hay que cuidarse de la irresponsabilidad, del ataque indiscriminado e irreflexivo a la política y a los políticos, porque se pueden socavar las instituciones, y la mejor actitud es proponer y participar. Aquellos que critican pueden hacer algo mejor, que es involucrarse”.

Libertad de expresión

Otros miembros de la Nueva Mayoría entendieron la rutina como una respuesta al difícil momento por el que está pasando la política chilena.

El secretario nacional de la DC, Víctor Maldonado, comentó el libreto y dijo que forma parte de “la libertad de expresión ejercida al máximo e incluso uno sabe dónde está el límite, pero es una expresión que canaliza el descontento ciudadano de una manera que es bastante gráfica. Es muy representativa del momento que vivimos y del malestar como ciudadanos de las cosas que están pasando”.

En la misma línea, el presidente del PR, Ernesto Velasco, comentó que “esto es un tema de humor, pero que esconde una situación de fondo que es justamente el desprestigio de la política, la falta de confianza de la ciudadanía y por eso es que hay que hacer cambios estructurales que permitan modificar esta situación”.

En tanto, el senador independiente Pedro Araya dijo que es un tema “preocupante al que no se le debería bajar el perfil, básicamente, porque hay una profunda crítica a cómo han actuado algunos actores políticos, que refleja lo que siente la gente”.

El presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, al ser consultado al respecto manifestó: “Preferiría no referirme a algo de lo que solo tengo información sobre comentarios. Me lo comentaron a propósito de que al parecer hizo una referencia a Carmen, mi hermana, y me llama mucho la atención, porque Carmen no trabaja en el Sernam. Al menos en esa parte parece que estaba mal informado”.

Andrade ya había expresado su preocupación por las rutinas humorísticas que se dieron en el Festival de Viña del Mar en febrero, las que relataron distintos chistes con críticas a los políticos.

El diputado PPD Jorge Tarud destacó que la rutina “es parte de la libertad de expresión”. Sin embargo, añadió: “Los humoristas son personas sensibles en detectar el malestar ciudadano y, por lo tanto, hacen humor de ello y por eso son tan exitosos. Lo vimos en el Festival de Viña, lo vimos en Yerko Puchento y están interpretando un sentir ciudadano”.

Su par Daniel Farcas, en tanto, comentó: “Luchamos contra la dictadura para tener libertad y eso es intransable. Pero, al mismo tiempo, tenemos que cuidar la institucionalidad democrática. Chile se diferencia de otros países latinoamericanos por ser un país respetuoso. Aquí, gracias a Dios, los fiscales no se “suicidan” y los opositores no son encarcelados por jugar su rol”.

Un análisis similar hizo el diputado democratacristiano Sergio Espejo. “Las sociedades sanas son capaces de reírse de sí mismas y, a través del humor, son capaces de mostrar cuándo el rey anda desnudo. Tenemos que concentrarnos en identificar aquellas cuestiones que generan confianza en la ciudadanía”, sostuvo.