La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Michelle Bachelet, presentó en Ginebra, el informe Tendencias Mundiales del Empleo Femenino 2012, reporte que fue realizado en forma conjunta por la OIT y el organismo de las Naciones Unidas para el empoderamiento de las mujeres.
Durante su intervención, la otrora mandataria chilena se refirió a cómo las crisis financieras agravan y profundizan la desigualdad de género, siendo uno de los aspectos más preocupantes el aumento de la brecha de participación laboral entre hombres y mujeres. “La crisis ha exacerbado la condición precaria de las mujeres trabajadoras. Trece millones de mujeres perdieron su empleo y aún no han podido recuperarlo. Se espera que las tasas de desempleo femenino se mantengan elevadas hasta 2017” , dijo Bachelet.
En la ocasión, explicó que para reducir la brecha de género en materia laboral es necesario que los países implementen una aproximación más inclusiva, donde las reformas laborales sean “una parte de políticas macroeconómicas y sectoriales más amplias, que focalicen el gasto público en creación de empleo y trabajo decente para las mujeres, combinado con el acceso universal a servicios sociales de calidad como la salud, la educación y la protección social” , recalcó.
Asimismo, la titular de ONU Mujeres recomendó a los países en vías de desarrollo invertir en infraestructura y servicios públicos, no sólo para aumentar la demanda laboral sino también para incrementar la posibilidad de que más mujeres entren a la fuerza de trabajo. En ese sentido, insistió que es vital para empoderar económicamente a las mujeres que el Estado provea servicios de cuidado infantil, como salas cuna, para facilitar a las madres su acceso al mercado laboral.
La ex mandataria chilena promovió una política fiscal que incentive la participación de la población femenina en el mercado de trabajo. “Una combinación equilibrada de los impuestos y las transferencias de los hogares, tales como prestaciones por licencia de cuidado de los niños, fomenta una división más equitativa del trabajo en el hogar” , aseguró.
Bachelet exhortó a los líderes mundiales a implementar programas laborales que compensen la desigual división del trabajo, facilitando la integración de las mujeres a la fuerza laboral. En esta materia, abogó por mejores políticas de capacitación y programas de educación superior que promuevan el ingreso de mujeres a áreas que tradicionalmente han sido dominadas por hombres.
La publicación incluye datos recientes y sus proyecciones en el impacto de la crisis económica y financiera mundial en las mujeres y en los indicadores de desempleo que las afectan. Asimismo el estudio aporta investigaciones regionales comparadas sobre estas variables, necesaria para la implementación de políticas globales que logren disminuir sus efectos.