El diputado y experto electoral del PPD, Pepe Auth, fue secretario general de su partido (2006-2008) durante la administración de Sergio Bitar, y luego asumió la presidencia (2008-2009) de la colectividad, por lo que conoce perfectamente el camino que deben seguir los dirigentes para lograr el financiamiento partidario. Aquí, analiza la contingencia del caso Penta y da a conocer su propuesta.
-¿Cómo ha visto la arista política del caso Penta?
-Ha habido la suficiente prudencia para no abanderizarse con eventuales responsables, ni para sacarle provecho político a la situación. Pero al mismo tiempo ha ayudado a que actores que no tenían gran sensibilidad en el tema del financiamiento, como la UDI, cambien su predisposición.
-¿No teme que aparezcan nombres de gente de la Nueva Mayoría en el caso?
-No tengo temores. No tengo problemas en que la verdad se establezca. Naturalmente este caso puede afectar a cualquiera.
-¿Están dadas las condiciones para un acuerdo, tal como ocurrió con el escándalo MOP-Gate, que afectó al gobierno de Ricardo Lagos?
-No hago comparaciones, porque son situaciones muy diferentes. En esa oportunidad nadie tenía mayoría para hacer nada. Hoy el gobierno tiene mayoría para impulsar una reforma a la ley de financiamiento. Además, cuando se discutió recientemente la reforma al binominal, el gobierno se comprometió a mandar un proyecto que reformara el actual sistema.
-¿Qué le parecen los lineamientos dados a conocer por la UDI para cambiar el sistema?
-Estoy muy de acuerdo en darle más atribuciones legales, humanas y financieras al Servel para que efectivamente pueda controlar el cumplimiento de la ley. Pero junto a eso debe haber sanciones a quines transgredan la norma. Hay países en que el castigo es la pérdida del escaño.
En otro punto que ellos plantean, no veo por dónde puedan usarse fondos reservados en campañas, pero siempre vamos a estar a favor de todo lo que sea mayor fiscalización. En cuanto a sincerar el tiempo de las campañas, creo que hay que ampliar el período de declaración de gastos efectivos y se debieran declarar por los menos los gastos en los seis meses anteriores a la elección.
“Máximo 500 mil de donación”
-¿Es partidario que haya sólo financiamiento público a las campañas?
-No. Yo pienso que debe haber una combinación de recursos públicos y de parte de ciudadanos. Es decir, simpatizo con la proposición inspirada en el modelo alemán que hizo el CEP, en cuanto a establecer un límite pequeño de donación de manera que nadie pueda donar mucho. Ello, porque cuando alguien dona mucho, toma el control de una campaña o después se puede cobrar.
Prefiero mil personas que den $100 mil a diez empresas que den $ 10 millones cada una. Por una razón obvia: ninguna de las mil personas puede sentirse propietaria del discurso y del voto del parlamentario. En cambio, quien ha dado $ 10 millones podría sentirse con el derecho de…
-¿Debe haber límites también?
-Soy partidario de establecer un límite bajo de donación, de máximo $500 mil. Creo eso sí que sólo los ciudadanos con derecho a voto pueden respaldar a los postulantes, no las empresas. O sea, planteo donaciones de las personas, no de las empresas.
-¿Cree, como José Miguel Insulza y Osvaldo Andrade, que las empresas “no votan” y por lo tanto no deben aportar?
-Ellos están repitiendo lo que yo dije en 2006. El argumento es que la empresa no puede votar por la vía de entrega de dinero.
“El que saca más votos, recibe más dinero”
-¿No está de acuerdo con ningún tipo de aporte de las empresas a las campañas?
-La única hipótesis en que una empresa puede dar dinero es cuando aporta a un fondo que luego se distribuye, por ejemplo, en un distrito entre todos los candidatos de acuerdo a las preferencias de los electores. El que saca más votos, recibe más dinero. Algo parecido a la devolución que se hace con los dineros públicos.
-¿Por ejemplo?
-Si el directorio de una empresa de Antofagasta decide apoyar a las campañas senatoriales con $200 millones, que lo haga, pero que eso se reparta en función de los votos obtenidos por cada candidato, sin importar el partido al que pertenece.
Aquí sólo debe importar la preferencia de los electores. Tiene tanto apoyo ciudadano y se le entrega tanto apoyo financiero. Eso es un apoyo a la política en general.
-¿Qué opina sobre los aportes reservados?
-No soy partidario de ese tipo de aportes con las grandes magnitudes planteadas hoy, pero sí puede ser con el límite que hablaba anteriormente, de $500 mil. Y la decisión de si es público o reservado debe quedar en manos del donante. La clave no está en si es conocido o no, sino en que el monto no le permita establecer una suerte de control.
Así como el voto es secreto, perfectamente lo puede ser el aporte, siempre y cuando sea de personas y pequeños.
-¿Cómo se complementa eso con la postura de la UDI, que desea mantener los aportes reservados?
-Yo creo en el aporte ciudadano, pero si hay que aceptar que las empresas sigan donando, que se haga con la misma lógica de las del fisco. La lógica de las preferencias ciudadanas.